domingo, 27 de noviembre de 2022

EL COSTA FAVOLOSA



Un gigante de casi 300 metros nacido en Italia

Pero antes de pasar a describir lo que dio de sí la visita en cuestión conviene hacer una breve presentación de nuestro protagonista de hoy. Construido en los astilleros Fincantieri, en su factoría de Marghera, cerca de Venecia, el Costa Favolosa es un buque de 113.216 toneladas de registro bruto que cuenta con unas dimensiones principales de 290´2 metros de eslora, 35´5 metros de manga y un calado de 8´5 metros. Sus 13 cubiertas de pasaje tienen capacidad para alojar a 3.012 pasajeros en doble ocupación, cifra que puede llegar hasta los 3.780 cruceristas al máximo de su aforo gracias a sus 1.506 camarotes. Un 38 % de ellos cuentan con terraza privada.

En el apartado mecánico el buque transalpino cuenta con la habitual propulsión diesel-eléctrica. Está compuesta por 6 motores diesel Wärtsilä de 12 cilindros y dos hélices de paso variable (aquí no hay pods) que son las encargadas de empujar el conjunto hasta los 24 nudos de velocidad máxima, aunque lo habitual sean 19. El Costa Favolosa tuvo un coste constructivo del orden de los 510 millones de euros y al igual que ocurre con el resto de la flota de la italianísima línea Costa está registrado en el puerto de Génova.



Diseño interior: La eterna controversia de Costa

Una vez presentado nuestro protagonista es hora de pasar a hablar de sus controvertidos interiores. La radical propuesta decorativa del Costa Favolosa y en general de los buques de la flota italiana suele generar una clara polarización: o te encantan o los odias. Y es que sólo hay una palabra para definir la decoración interior de esta nave: exceso. Resultaría más fácil encontrar a Wally paseando por el barco que tratar de localizar un metro cuadrado de superficie lisa en las cubiertas interiores del Favolosa.

Allá donde fijemos la vista veremos llamativos estampados, tejidos con grecas imposibles  e innumerables estructuras ornamentales de variadas formas geométricas, con los rombos en este caso como grandes protagonistas. Es la marca inequívoca de su creador, Joe Farcus, uno de los más afamados diseñadores de la industria crucerística y cuya firma va impresa en gran parte de los buques de Carnival y en prácticamente la totalidad de la flota de Costa Cruceros.



Personalmente nunca me ha gustado el estilo Farcus por su barroquismo extremo y la visita al Favolosa además de reafirmarme en mi idea me ha permitido comprobar que su propuesta de diseño tiene además un “pero” añadido y es que envejece mal;  frente a buques construidos en la misma fecha, el diseño del Costa Favolosa resiste peor el paso del tiempo y algunos salones lucen algo desfasados. Todo esto que comento debe entenderse como una crítica en lo relativo a la cuestión estética; en lo demás el buque luce espléndido y en perfecto estado gracias al esmerado trabajo de su tripulación.



13 cubiertas con un innegable estilo italiano

La disposición general en el interior es la habitual de este tipo de naves: 4 cubiertas (A, B, C y 0) de uso exclusivo para la tripulación y 13 cubiertas de pasaje numeradas de la 1 a la 14, y sin 13, como manda la superstición. De éstas las dos primeras son enteramente de camarotes, en las tres siguientes se ubican la mayoría de restaurantes y salones relacionados con el ocio nocturno, la 6, 7 y 8 presentan cabinas en su totalidad y las cubiertas más altas engloban el resto de la oferta de restauración y las instalaciones relacionadas con los deportes y las actividades al aire libre.

Pese a que la entrada al buque la efectuamos por la cubierta 0, por carecer el puerto coruñés de “fingers”, lo habitual en los puertos de embarque es que los pasajeros accedan por la cubierta 3. Allí la bienvenida que el Favolosa brinda a sus nuevos huéspedes es impactante: un espectacular atrio de 9 pisos de altura  y en el que destacan sobremanera sus 4 ascensores panorámicos.



Teatro, cine 4D y casino son algunas de sus opciones de ocio

Embelesados por el impacto visual del atrio a pocos metros de allí encontramos otra estancia que compite en magnificencia con él, el Teatro Hortensia. Ocupa tres plantas, situándose a proa de las cubiertas 3, 4 y 5 y tiene un aforo para unas 800 personas.  En él se representan espectáculos tipo Broadway que varían cada día; incluso el pasajero puede convertirse en protagonista ya que aquí se suelen celebrar concursos de talento entre los cruceristas.


Relacionado con el teatro otra de las instalaciones estrella a bordo de la nave italiana: el cine 4D Belphégor. Situado en el centro de la cubierta 5 esta instalación de pequeño tamaño permite al crucerista sumergirse en la acción de la película ya que las imágenes en tres dimensiones se complementan con la vibración de las butacas, el sonido envolvente e incluso con la difusión de aromas, lo que hace que todos nuestros sentidos interaccionen con la proyección. A diferencia de los espectáculos que podemos ver en el teatro, el cine 4D tiene un coste adicional no incluido en la tarifa del crucero.

En la cubierta 5 también encontramos el casino, con numerosas mesas de póquer y blackjack, ruleta y un sinfín de máquinas tragaperras. Una mini-Las Vegas en alta mar. Para los que prefieran algo más patrio también existe la opción de jugar al bingo.




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